Continuum redunda en problemáticas de género. Es un video que explica la relación entre la intensidad y la duración de la actividad física, incidiendo en el estereotipo; en realidad, en la perpetuación sistémica de una imagen simplista de la categoría de una persona, una institución o una cultura. El estereotipo suele estar plagado de facetas de verticalidad negativa, y degrada el pensamiento individual hacia una deriva servil y coartada de formulaciones predefinidas que se oponen a un razonamiento crítico. En este vídeo, el continuum no es sino la exigencia de la intensidad física desde el espacio acrítico. Por otra parte, el deporte es entendido como tecnología de género por su poder para controlar el campo de significación social y promover e implantar representaciones en torno a éste; es, por tanto, un mecanismo social, histórico, cultural e intencional. Un ámbito que jerarquiza en base al cuerpo poniendo en marcha mecánicas de exclusión y discriminación. El deporte ha sido, y sigue siendo, un aparato ideológico que vincula: fuerza, valor, vigor, corporalidad y poder a la masculinidad. La construcción física de los cuerpos está, de este modo, organizada desde los procesos de “masculinización” y “feminización”. De manera que el fortalecimiento físico en los hombres acentúa la idea de supremacía; mientras que en las mujeres, acentúa la idea de sexualidad, de objeto de deseo.